jueves, 6 de noviembre de 2014


La leyenda del amuleto de Quetzalcóatl

Nota del autor:

¡Hola! Este es un FanFic acerca de Leo y Xóchitl, de “La Leyenda de las momia de Guanajuato”. Para muchos, el final de la tercera película no fue el mejor, ya que la mayoría esperábamos que los chicos de “La Leyenda de la Nahuala” terminaran juntos. Yo soy una de esas personas. Así que, por esa razón, decidí hacer una continuación de esta historia. Tómenlo como un… final alternativo, parte inédita, escena oculta, nueva película, etc. Como sea que la quieran ver,  espero que les guste, y bueno, déjenme saber si les gusto a través de los comentarios. Saludos :D

 

Capítulo 1: ¡¿le gusto?!                                                                Punto de vista de: Leo

 

Últimamente ha estado muy extraña… ¿por qué? Eso no lo sé. Solo sé que su actitud no es la de la niña que conocí hace dos años.

Qué será…

Qué será…

A ver. Hay que hacer un recuento: ¿desde cuándo está así? Cuando la libere, era la misma de siempre… cuando  terminamos con las momias… era la misma de siempre… pero, media hora después, empezó a ser cortante, y no me veía a los ojos, ni me hablaba… ¿PERO POR QUÉ?  Que yo sepa, en esa media hora no paso absolutamente nada digno de transformar  una persona de alegre a cortante.

Teodora: Hola patán, ¿qué haces? Bueno o sea, no es como que me importe, pero como que es raro que no digas tus típicas cursilerías de “bien hecho todos” “somos un gran equipo” “bla bla bla bla” o sea ya sabes, esas cosas que dices que son cero cool….

Leo: no es nada, solo que…

Teodora: A ver, u-bí-ca-te: no es nada, pero si es algo o sea qué-onda contigo…

Leo: Bueno, bueno. Lo que pasa, es que noto que Xóchitl anda medio rara… últimamente no me ha dirigido más de dos palabras.

Teodora: Ash… a ver.  ¿Eres, o te haces?

Leo: ¿?

Teodora: O sea, se nota que tú, bajaste del cerro en cuatro patas… A ver patán piénsale, tantito… Xóchitl, siempre te apoya, y siempre pregunta por ti antes que por los demás, y luego, tu besaste a la Valentina esa, y le rompiste el corazón o sea cero, que piensas.

Leo: …. Entonces… ¡¿le gusto?!

 

 

 

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